El problema viene cuando estas tarjetas se les proporciona a personas pertenecientes a entidades públicas las cuales las usan para su uso y disfruto y de esta manera cobrar sobresueldos sin pagar impuestos, es decir, cometiendo un fraude fiscal.
Los gastos de estas tarjetas ascienden a unos 16 millones de euros desde 2003 hasta el 2010, los cuales tendrán que abonar cada ejecutivo de su propio bolsillo. Hasta ahora sólo 4 de los 84 imputados a empezado a devolver lo gastado en esas tarjetas opacas.
Todo esto ha tenido represalias en personas que ocupaban cargos públicos como por ejemplo Rodrigo Rato , expresidente de Bankia, el cual pidió su cesión temporal del cargo en el partido popular hasta que se aclarase el tema de las tarjetas opacas,su petición ha sido denegada y ha sido expulsado del partido debido a su afiliación al caso de las tarjetas opacas.
El informe encargado por Bankia muestra que cuatro beneficiarios no utilizaron la tarjeta en ninguna ocasión, estos fueron: Féliz Manuel Sánchez (perteneciente al partido politico UGT) , Íñigo María Aldaz Barrera (directivo de Caja Madrid), Esteban Tejera Montalvo (presidente de Caja Madrid) y Francisco Verdú (consejero delegado de Bankia).
Entre los gastos encontramos todo tipo de comidas en diferentes restaurantes, viajes, hoteles, corbatas, zapatos.... Respecto a los gastos en restaurantes podemos observar como encabezan la lista 5 de los mejores restaurantes de la capital española donde se llegaron a desembolsar la friolera cantidad de 132.250 euros repartidos en los restaurantes de Errota-Zar
Moaña
Zalacaín,
Príncipe de Viana
Combarro